La tendencia actual es la naturalidad. Un buen corte en un pelo bien cuidado, permitirá dejar de lado el uso excesivo de químicos, del secador o la plancha.
La nutrición se reflejará en la salud del cabello. Hay que incluir en la dieta alimentos como los huevos, el pescado y las carnes rojas para nutrirlo y vitaminas del grupo B como los lácteos y el hígado para recuperar el brillo. Beber mucho agua, consumir frutas y verduras, y alimentos ricos en cinc y magnesio, fortalecen el pelo.
A veces se nos olvida que el cuero cabelludo es una extensión de la piel. Por lo tanto es recomendable asistir a un dermatólogo que diagnostique problemas como caspa, resequedad, o exceso de grasa y recete un champú medicado para tratar este tipo de problemas.
Un truquito efectivo es dar un último enjuague con agua fría,antes de salir de la ducha, con el fin de sellar y suaviza las puntas del pelo.
El cobre, el hierro, el zinc, yodo, proteínas, silicio, vitaminas A, vitaminas del complejo B (B6 y B12), biotina, agua, y ácido fólico son los nutrientes más comunes que deben incluirse en la dieta para evitar la pérdida del cabello.
Al igual que existen alimentos que perjudican la fortaleza de nuestro pelo, existen también alimentos que benefician y dan fuerza a este evitando de esta forma que se caiga.
Estos son:
• Leche descremada: contiene bajos niveles de grasa.
• Alimentos ricos en magnesio: como las lentejas, los garbanzos, frutos secos, cereales integrales, bananas, espinacas, aguacate, etc…
• Agua: es necesaria hacer una ingesta abundante de agua, al menos dos litros diarios.
• Carnes rojas: asadas y no estofadas, ya que de esta forma se elimina la grasa.
• Tomar verduras de hojas verdes: ya que son ricas en hierro como las espinacas, coles de bruselas, acelgas, etc…
• Plantas ricas en zinc: como las patatas, berenjenas, espárragos, apio, etc…
• Plantas ricas en hierro: legumbres, vegetales de hoja verde y frutos secos.
• Plantas ricas en yodo: piña, fresas…
• Como norma general frutas y hortalizas.
De los alimentos que existen en la conocida dieta mediterránea, al alcance de todos, los best-sellers en cuanto a beneficios reconocidos sobre nuestra piel serían los ricos en vitamina E, porque ésta nos protege de las agresiones externas, ya que funciona como antioxidante natural y favorece la maduración de los queranocitos (células propias de la epidermis). “Además –explica Raquel Puig– neutraliza el efecto de los radicales libres ejerciendo una acción favorable contra el estrés oxidativo en las células cutáneas”. Los frutos secos y el aceite de oliva la tienen. Los alimentos que contienen vitamina A fortalecen el cabello, las uñas y proporcionan nutrientes a las pieles secas. Éstos son el melocotón, los huevos, las zanahorias, los boniatos, las alubias... Los ácidos grasos esenciales no pueden ser fabricados por el organismo y han de ser ingeridos forzosamente. Están presentes en el pescado azul y el aceite de borraja. Fortalecen y equilibran la piel, además refuerzan el manto lipídico (película de grasa que la protege de agentes medioambianetales). Aunque sea una obviedad, el agua es imprescindible para que la piel esté brillante e hidratada. “De hecho, ocuparía el puesto número 1 en el ranking de alimentos beneficiosos para la piel”, concluye Raquel.
Son importantes para la salud capilar:
Vitamina A: huevos, hígado, verduras en general, leche fortificada, aceites de pescado, de girasol y de oliva.
La función de la vitamina A es la evitación y bloqueo del secado de las glándulas sebáceas, las cuales son de fundamental importancia para lubricar el folículo piloso y por lo tanto la prevención y disminución de la pérdida del cabello. La vitamina A favorece también la oxigenación de las células del folículo, y la falta de esta vitamina suele asociarse a la aceleración de la calvicie.
Vitaminas del complejo B (B6 y B12): pescado, carne vacuna y porcina, hígado, pollo, soja, huevos, legumbres, frutos secos, cereales integrales (muy importantes en la resistencia de la insulina, hormona relacionada también con la calvicie masculina y es fuente de ácido fólico, que ayuda a oxigenar la sangre de los folículos pilosos), levadura de cerveza (es el nutriente natural que brinda más vitaminas del complejo B, una cantidad considerable de aminoácidos esenciales y otros minerales, el fósforo entre ellos).
La vitamina B es necesaria para la producción de hemoglobina, heteroproteína fundamental para la transferencia de oxígeno desde los pulmones hacia a los tejidos del cuerpo, incluyendo el cabello.
Un alto nivel de hemoglobina debe mantenerse siempre en la sangre para prevenir o curar la caída del cabello.
La falta de B12 puede provocar sequedad, la aparición de canas o una caída más abundante.
Vitamina C: limón, naranja, kiwi, espinaca y brócoli.
Las frutas y especialmente los cítricos son muy ricos en esta vitamina (estos alimentos intervienen en la síntesis del colágeno, tejido colectivo que constituye el cabello y ayuda en la absorción del hierro, fundamental en la formación del mismo).
El agua: es la bebida más saludable y recomendable de todas, nos brinda también ayuda en los problemas capilares pues mantiene el cabello hidratado y fuerte. Es bueno evitar las gaseosas o bebidas con cafeína.
Zinc. La carne, preferentemente asada para eliminar las grasas. Este alimento es una fuente enorme de Zinc, hierro, proteínas, vitaminas B6, vitaminas B12, todos nutrientes asociados a la prevención de la pérdida del cabello.
Se la conoce como la “vitamina de la juventud” y está presente en numerosos tratamientos antiedad, ya que aporta elasticidad y previene las arrugas. Un déficit de vitamina E puede ocasionar anemia, degeneración muscular y envejecimiento prematuro. También es cierto que, ingerida en exceso, podría provocar algún que otro trastorno metabólico, por lo que conviene tomar la cantidad justa (entre 8 y 10 g al día). Se encuentra en numerosos frutos secos, como las avellanas, las almendras... También en el aceite de girasol.
VITAMINA H
La vitamina H o biotina se encuentra en muchos alimentos. Mantiene la barrera protectora de la piel.
Leche, jalea real, frutas... contienen vitamina H. Su aporte fortalece la piel, ya que construye y mantiene la barrera de lípidos. Además, interviene en la formación de glucosa a partir de carbohidratos y grasas. Su carencia podría provocar la caída del cabello.
VITAMINA K
Es llamada “antihemorrágica”. Normalmente las personas adultas no presentan carencia de vitamina K, aunque algunos tratamientos prolongados con antibióticos pueden ocasionarla. Las ojeras y la aparición frecuente de hematomas o la facilidad para las hemorragias nasales podrían ser síntomas de déficit de esta vitamina. Los vegetales de hoja verde y el hígado de bacalao la contienen. En asociación con otras vitaminas, como A, C y E, actúa como potenciadora de la acción antioxidante, lo que ocasiona más firmeza y mejor tono cutáneo.
VITAMINA F
Conocida también como ácidos grasos esenciales (Omega 3 y Omega 6), y son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Participan en el transporte de oxígeno en la sangre, dispersan el colesterol en las venas y nutren las células. Además, fortalecen el cabello y las uñas.
No actúan como el resto de vitaminas, ya que éstas pasan a formar parte de las células como elementos estructurales. Se encuentran en aceites vegetales vírgenes (en crudo, con el calor se destruyen), cacahuetes, aguacates y pescados grasos...
VITAMINA B5
Su nombre científico, “ácido pantoteico”, viene del griego pantothen, que significa “en todas partes”. Y es que esta vitamina se encuentra en muchos alimentos, como el huevo, los cereales, las hortalizas, el germen de trigo...
La tomamos prácticamente a diario sin darnos cuenta. Tiene propiedades antiinflamatorias y es un potente hidratante cutáneo. Su carencia provoca tirantez en la piel, falta de concentración y apatía en general. Los pacientes de astenia (muy típica con la llegada del buen tiempo) suelen necesitar, entre otras cosas, dosis extra de vitamina B5.
Son también ricos en Zinc los higos, los espárragos, las papas, las berenjenas y el apio.
Tanto las proteínas de la carne como el hierro de las verduras de hojas verdes son centrales para la constitución de un cabello fuerte y sano.
El ácido fólico se proporciona al cuerpo mediante los cereales, las nueces, granos enteros, jugo de naranja y el trigo.
En vista de los beneficios que ciertos ingredientes proporcionaban a nuestra piel, Danone decidió ponerse manos a la obra y unió unos cuantos para crear un yogur líquido que la cuidase desde el interior. Y así nació Essensis. “Inauguramos un nuevo modelo de productos lácteos que hermanaba nutrición y dermatología, y abrimos las puertas a una nueva disciplina: la dermonutrición” comenta la doctora Puig, nutricionista de la marca.
El secreto de este producto es ‘Pro-Nutris’, un conjunto de activos que estimulan la renovación celular, combaten los radicales libres y refuerzan la capa externa de la piel. Contiene aceite de borraja, té verde, vitamina E y fermentos exclusivos de Danone. “La forma en la que medimos los beneficios de Essensis sobre la piel es a través de estudios clínicos que han demostrado que el organismo asimila perfectamente los ingredientes de Pro-Nutris. Antes de lanzarlo, 72 mujeres lo estuvieron tomando durante seis meses y, al cabo de ese plazo, la piel de todas estaba visiblemente mejor. De hecho los resultados se empezaron a notar a las seis semanas de tomarlo diariamente”.
Essensis se puede beber a cualquier hora del día, en sus tres sabores: de frambuesa y granada, melocotón y albaricoque, y natural.
Lo más importante es mantener saludable el cuero cabelludo, ya que este si este no está realmente sano es difícil que puedan alcanzarse objetivos estéticos exitosos. Existen muchos problemas que se generan cuando el cuero cabelludo no esta sano.
A continuación mencionamos algunos:
Exceso de grasa: este es uno de los problemas más frecuentes, y es originada por un exceso de actividad de las glándulas sebáceas. Un cabello graso ocasiona que el cabello luzca opaco, apelmazado y sea difícil de peinar, además de dar la apariencia de no estar limpia y tener un olor especial.
Seborrea: otro de los problemas del cuero cabelludo es la seborrea, un trastorno que ocasiona la formación de escamas de un color amarillento al tiempo que generan irritación, comezón e inflamación en el cuero cabelludo.
Caída del cabello: es normal perder al día entre alrededor de 120 cabellos, mismos que se regeneran cuando la raíz aún está sana y el cuero cabelludo no ha asfixiado la raíz. Cuando hay exceso de tensión, los folículos pilosos se aprietan provocando que el cabello se estrangule y caiga. Cuando se mantiene una tensión constante, el cabello cae, la raíz muere y tenemos un caso de calvice o alopecia. Esta también puede presentarse por un exceso de grasa en el cuero cabelludo o una mala irrigación de sangre a la cabeza.
Caspa: este problema que se manifiesta mediante irritación, comezón y acumulación de células en forma de polvillo, se debe la inflamación de las capas superficiales del cuero cabelludo, causada por exceso de sebo en esta zona, por una higiene deficiente o por infección de hongos. También puede surgir debido a los cambios hormonales.
A continuación te damos una lista de las hierbas más efectivas para acondicionar, nutrir, reparar, sanar y embellecer tu cabello.
Flor de sauco: combate la caspa y la caída del cabello.
Jitomate: nutre y vitamina el cabello y ayuda a limpiar profundamente el cuero cabelludo eliminando las células muertas.
Algas: son ricas en minerales, representan una fuente importante de yodo, magnesio, calcio, vitaminas del complejo B, y vitaminas D y E. Son especialmente ideales las algas de color café para activar la circulación en el cuero cabelludo. Las algas rojas nutren al cabello de minerales y las azules previenen el envejecimiento celular. Los líquenes son otro tipo de alga que protege la piel sensible, cicatriza pequeñas heridas y nutre y humectan el cabello. Un shampo o jabón de algas para el cabello lo deja realmente brillante y sedoso.
Cacahuanache: este vegetal nutre, estimula y da fuerza a los folículos pilosos. Usarlo con frecuencia da como resultado una cabellera gruesa, saludable y abundante, además de darle brillo. Esta hierba también previene la caspa, la seborrea y la calvice.
Cactus: favorece el crecimiento del cabello y combate la seborrea
Henna: tiñe y da brillo al cabello sin producir alergias.
Castaño: se usa para dar reflejos cobrizos en el cabello rubio.
Aguacate: posee aceites naturales y muchas proteínas, además de ser rico en vitamina A y E. Este resulta ser un acondicionador perfecto para todo tipo de cabello, ya que posee un poderoso efecto nutritivo que lo convierte en ideal para reparar y embellecer el cabello, en especial el reseco. Prepara en tu casa una mezcla con medio aguacate, dos cucharadas de oliva y un poco de mayonesa. Revuelve y unta en tu cabello. Deja ahí por una hora y luego enjuaga.
Ciprés: con el estracto de esta hierba pueden ocultarse las canas de forma discreta. Ayuda además a detener la caída del cabello.
Romero: estimula el crecimiento capilar y elimina liendres.
Chile: extraordinario para reparar el cabello delgado o que se rompe o deteriora muy fácil. La pulpa nutre y vitamina al cabello y el cuero cabelludo, le da fuerza y un brillo notorio al cabello. Se usa también para prevenir la calvice.
Ginkgo: favorece la microcirculación sanguínea del cuero cabelludo y los folículos pilosos. Disminuye la incidencia de canas.
Hiedra: oscurece el cabello, oculta las canas y se ha usado para combatir los piojos.
Jojoba: dan cuerpo y estructura al cabello, el aceite de las semilla nutre y humecta el cuero cabelludo y ayuda a regular la secreción de grasa.
Limón: muy útil para el cabello graso. Se usa además para teñir el cabello y darle brillo.
Manzanilla: una planta muy suave para aclarar el cabello sin producir alegrías ni irritaciones, además de combatir la resequedad del cuero cabelludo.
Nopal: muy útil para cabello maltratado, reseco o teñido. Esta planta revive al cabello, lo nutre y le da cuerpo y brillo.
Papaya: hidrata, suaviza y regenera al cuero cabelludo.
Aloe Vera: es rica en minerales, aminoácidos, vitaminas, enzimas, proteínas que humectan y nutren al cabello y al cuero cabelludo. Esta planta es muy efectiva para revitalizar y volver más flexible, resistente y sedoso el cabello.
Tomillo: posee propiedades antisépticas y antibacterianas, no permitiendo la proliferación de microorganismos.
Caléndula: esta planta acentúa el color de la cabella, sea esta castaña, negra, rubia o pelirroja. Además nutre y da fuerza a los folículos pilosos.
Una buena alimentación por sí sola nunca será suficiente para resolver los problemas capilares, pero es seguro que la mala alimentación puede empeorar la situación de nuestro cabello, privándolo de los nutrientes adecuados que le permiten estar brillante, fuerte y saludable.
El cabello está compuesto por la proteína queratina y otros minerales como el magnesio silicio, selenio y cobre. El objetivo de una dieta es entonces la búsqueda de los alimentos que tengan esos nutrientes para fortalecerlo.
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