El Albaricoque es originario de las zona templadas de Asia y Africa, concretamente se tiene constancia, que ya existía en China hace 3.000 a.J.C. Los Romanos tamibén lo consumían y ellos fueron los que introdujeron el Albaricoque en Europa a través de Armenia (de ahí viene su nombre en latin).
Es una planta herbácea de la familia de las Rosáceas. Su árbol es el albaricoquero. Necesita de climas templados para ser cultivado, pero no es demasiado sensible al frío.
También conocido como damasco o albérchigo, es el fruto del albaricoquero, árbol de la familia de las Rosáceas.
Existen 2.000 especies de albaricoques y se consumen de primavera a finales de verano.
Al comprarlas, se debe tener en cuenta que estén maduras, que no estén con golpes y manchas, que no se pasen de maduras (se ponen arrugadas).
Una vez en casa se guarda en la nevera dentro de una bolsa de plástico agujereada. No aguantan más de 3 ò 4 días en estado óptimo.
El fruto tiene la carne jugosa, firme y con un delicioso sabor dulce.
Los albaricoques más dulces y jugosos se pueden encontrar desde finales de la primavera hasta finales del verano, es decir, entre mayo y septiembre. La tonalidad rosada que adquiere la piel indica un exceso de dulzor en la fruta.
Contiene elevadas dosis de potasio y de carotenos, sustancias que el cuerpo utiliza para la formación de la vitamina A (no obstante, tiene un bajo contenido en vitamina C). Se aconseja su consumo entre los meses de junio y agosto, ya que se encuentra en su mejor momento. Sus principales beneficios se refieren a su papel en combatir la anemia y en el equilibrio del sistema nervioso central.
Es especialmente rica en betacaroteno, que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. También contiene taninos, sustancias que poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que protegen contra el envejecimiento.
Es rico en potasio, tiene casi tanto como el plátano, y en hierro. Una ración de tres albaricoques medianos aporta el 20 por ciento del hierro que necesitan las mujeres menopáusicas y sólo tiene 50 calorías. Como ventaja añadida, son pobres en sodio y no contienen grasas.
Es un alimento rico en vitaminas pero también en azúcares naturales, ofreciendo al organismo altos niveles de calorías. Su pulpa puede consumirse directamente, así como preparando sabrosos jugos.
Contiene cobre, facilitando la absorción de hierro por el cuerpo. Si lo consumimos por tiempo prolongado, estaremos aumentando nuestra hemoglobina.
Se extrae de la semilla de albaricoque y es usado frecuentemente para masajes del cuerpo. Aplicado directamente en la piel, permite que esta se mantenga saludable y brillante, al tiempo que cura cualquier posible enfermedad como eczema, sarna o escozores.
Estudios recientes parecen demostrar que su alto contenido en caroteno vitamina A juega un papel importante en la prevención de los cánceres de pulmón, estómago, vesícula, esófago y garganta. Un estudio realizado en Chicago demostró que de quinientos pacientes tratados con una dieta rica en caroteno sólo dos enfermaron de cáncer de pulmón, frente a los catorce que enfermaron en otro grupo de quinientos que habían continuado con su dieta habitual.
Tiene propiedades- beneficios para:
- el crecimiento óseo, tejidos y sistema nervioso en los niños.
- Problemas de retención de líquidos (diurético).
- Problemas de transito intestinal, estreñimiento (gran poder laxante)
- Hipertensión.
- Estrés.
- bajada de defensas.
- Gota
- digestiones pesadas
- Visión, piel, cabello, mucosas.
- Dientes, Huesos.
- Sistema nervios, facilita el impulso nervioso.
- Anticancerígeno.
- Desintoxicante y depurador.
- Previene problemas cardiovasculares y degenerativos.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Desinflama los intestinos.
Al tener celulosa y pectina, esta fruta funciona a modo de laxante para combatir los constipados. La celulosa es una fibra soluble muy beneficiosa para promover los movimientos intestinales.
Se recomienda consumir diariamente antes de cualquier comida un albaricoque. Ello prepara al estómago para que los alimentos tengan una digestión favorable debido a su reacción alcalina que neutraliza los ácidos.
La fiebre puede disminuirse si ingerimos albaricoque. Es recomendable tomarlo licuado o mezclado con miel y agua mineral. Alivia la sed, limpia el sistema, baja la fiebre corporal y nutre el organismo con vitaminas y minerales que le servirán como defensa.
Es una planta herbácea de la familia de las Rosáceas. Su árbol es el albaricoquero. Necesita de climas templados para ser cultivado, pero no es demasiado sensible al frío.
También conocido como damasco o albérchigo, es el fruto del albaricoquero, árbol de la familia de las Rosáceas.
Existen 2.000 especies de albaricoques y se consumen de primavera a finales de verano.
Al comprarlas, se debe tener en cuenta que estén maduras, que no estén con golpes y manchas, que no se pasen de maduras (se ponen arrugadas).
Una vez en casa se guarda en la nevera dentro de una bolsa de plástico agujereada. No aguantan más de 3 ò 4 días en estado óptimo.
El fruto tiene la carne jugosa, firme y con un delicioso sabor dulce.
Los albaricoques más dulces y jugosos se pueden encontrar desde finales de la primavera hasta finales del verano, es decir, entre mayo y septiembre. La tonalidad rosada que adquiere la piel indica un exceso de dulzor en la fruta.
Contiene elevadas dosis de potasio y de carotenos, sustancias que el cuerpo utiliza para la formación de la vitamina A (no obstante, tiene un bajo contenido en vitamina C). Se aconseja su consumo entre los meses de junio y agosto, ya que se encuentra en su mejor momento. Sus principales beneficios se refieren a su papel en combatir la anemia y en el equilibrio del sistema nervioso central.
Es especialmente rica en betacaroteno, que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. También contiene taninos, sustancias que poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que protegen contra el envejecimiento.
Es rico en potasio, tiene casi tanto como el plátano, y en hierro. Una ración de tres albaricoques medianos aporta el 20 por ciento del hierro que necesitan las mujeres menopáusicas y sólo tiene 50 calorías. Como ventaja añadida, son pobres en sodio y no contienen grasas.
Es un alimento rico en vitaminas pero también en azúcares naturales, ofreciendo al organismo altos niveles de calorías. Su pulpa puede consumirse directamente, así como preparando sabrosos jugos.
Contiene cobre, facilitando la absorción de hierro por el cuerpo. Si lo consumimos por tiempo prolongado, estaremos aumentando nuestra hemoglobina.
Se extrae de la semilla de albaricoque y es usado frecuentemente para masajes del cuerpo. Aplicado directamente en la piel, permite que esta se mantenga saludable y brillante, al tiempo que cura cualquier posible enfermedad como eczema, sarna o escozores.
Estudios recientes parecen demostrar que su alto contenido en caroteno vitamina A juega un papel importante en la prevención de los cánceres de pulmón, estómago, vesícula, esófago y garganta. Un estudio realizado en Chicago demostró que de quinientos pacientes tratados con una dieta rica en caroteno sólo dos enfermaron de cáncer de pulmón, frente a los catorce que enfermaron en otro grupo de quinientos que habían continuado con su dieta habitual.
Tiene propiedades- beneficios para:
- el crecimiento óseo, tejidos y sistema nervioso en los niños.
- Problemas de retención de líquidos (diurético).
- Problemas de transito intestinal, estreñimiento (gran poder laxante)
- Hipertensión.
- Estrés.
- bajada de defensas.
- Gota
- digestiones pesadas
- Visión, piel, cabello, mucosas.
- Dientes, Huesos.
- Sistema nervios, facilita el impulso nervioso.
- Anticancerígeno.
- Desintoxicante y depurador.
- Previene problemas cardiovasculares y degenerativos.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Desinflama los intestinos.
Al tener celulosa y pectina, esta fruta funciona a modo de laxante para combatir los constipados. La celulosa es una fibra soluble muy beneficiosa para promover los movimientos intestinales.
Se recomienda consumir diariamente antes de cualquier comida un albaricoque. Ello prepara al estómago para que los alimentos tengan una digestión favorable debido a su reacción alcalina que neutraliza los ácidos.
La fiebre puede disminuirse si ingerimos albaricoque. Es recomendable tomarlo licuado o mezclado con miel y agua mineral. Alivia la sed, limpia el sistema, baja la fiebre corporal y nutre el organismo con vitaminas y minerales que le servirán como defensa.
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