El sistema que da base a la presoterapia fue inventado en la década de 1960, en los Estados Unidos, por un grupo de médicos que buscaba solucionar los problemas vasculares que se padecen en el brazo luego de una masectomía (cirugía de ablación del seno).
El primer invento consistía en un compresor que inflaba una manga de tela donde el paciente colocaba su brazo. Pocos años después, en Francia, un equipo de flebólogos le encontró utilidad para tratar problemas circulatorios y de várices, y creó el método conocido como “Frigibas”, un sistema más parecido a la presoterapia como la conocemos hoy.
La presoterapia es un tratamiento terapéutico natural. Los beneficios de la presoterapia incluyen mejoras en el sistema circulatorio y ayuda contra la celulitis y las varices.
Un tratamiento de presoterapia consiste en un drenaje linfático manual con el objetivo de eliminar la celulitis, además de corregir distintas alteraciones del sistema circulatorio. Se aplica un suave masaje a partir de los tobillos, pasando por los muslos y terminando en la zona del abdomen.
Consiste en la colocación de una funda hinchable que se coloca sobre glúteos y abdomen. Esta funda se llena y se vacía de aire, generando presión desde los pies hacia el resto del cuerpo.
Con esta técnica se activa la circulación mediante la presión en diferentes zonas del cuerpo, se bombean los líquidos y la sangre, produciendo un efecto de drenaje linfático, que provoca la reducción de la celulitis al eliminar las toxinas y grasas acumuladas en la zona tratada.
La presoterapia logra reactivar el sistema circulatorio, aumenta la oxigenación del cuerpo, estimula el sistema inmunológico y tonifica los músculos. Además de estos beneficios médicos, encontramos entre sus ventajas estéticas que la presoterapia elimina la celulitis, previene la formación de nueva celulitis, y modela y reafirma glúteos y piernas.
El resultado es una mejora de la circulación sanguínea y el flujo linfático, lo que produce alivio en la sensación de fatiga de las piernas y reduce el hinchazón de las mismas. La presoterapia está indicada en tratamientos de obesidad, celulitis, varices y de retención de líquidos, entre otros.
En general, la presoterapia no tiene efectos secundarios y puede aplicarse a personas de cualquier edad. Los beneficios más destacables de un tratamiento de presoterapia son los siguientes:
Mejora el sistema linfático, porque nutre mejor las células, elimina las toxinas y estimula el sistema inmunológico.
Mejora el sistema circulatorio, el masaje mejora la circulación sanguínea, aumenta el oxígeno en el cuerpo y ayuda a eliminar los residuos metabólicos.
Mejora el sistema muscular, tonifica músculos y articulaciones, además ayuda a relajar los músculos y a aliviar la fatiga. La presoterapia alivia la tensión, el estrés y los espasmos musculares, siendo una técnica muy utilizada en medicina deportiva
Mejora el sistema digestivo, ayuda a relajar los músculos abdominales e intestinales.
Tonifica la piel ya que ayuda a la revitalización y oxigenación de los tejidos, proporcionando un mejor aspecto de la piel.
Combinada con alguna dieta, ayuda a reducir el volumen de líquidos retenidos en el cuerpo.
Podemos decir que la presoterapia está indicada como tratamiento después de una operación, y está especialmente diseñada para tratar la obesidad, celulitis o varices, entre otras muchos problemas. La forma que tiene la presoterapia de actuar es mediante aire a presión sobre las extremidades ( o la zona afectada, que en general, son las piernas).
Se trata de una técnica completa que puede aportar muchos beneficios a tu organismo. El truco está en activar la circulación de la sangre, que no se acumule. En general, la presoterapia no tiene efectos secundarios y puede aplicarse a personas de cualquier edad.
Beneficios :
Sistema circulatorio: el masaje mejora la circulación sanguínea, haciendo que aumente el oxígeno en el cuerpo. Ayuda a eliminar los residuos metabólicos. Disminuye la tensión.
Sistema digestivo: ayuda a relajar los músculos abdominales e intestinales y mejora su funcionamiento.
Sistema linfático: ayuda a aumentar la circulación de la linfa, estimulando el sistema inmunológico. Mejora en la nutrición de las células y eliminación de toxinas.
Sistema muscular: estimula y tonifica músculos y articulaciones, al tiempo que refuerza los tejidos de unión. Ayuda a la relajación, alivia la fatiga y los espasmos musculares. Estimula los puntos nerviosos motores, aliviando la tensión y el estrés.
Tonifica la piel: aumenta el suministro de sangre a la piel, nutriendo los tejidos y facilitando la regeneración celular.
La presoterapia es un tratamiento médico y estético que utiliza la presión de aire para realizar un drenaje linfático. Entre los beneficios de la presoterapia, se destacan el tratamiento de edemas, la corrección de alteraciones en el sistema circulatorio y la posibilidad de eliminar la celulitis, reducirla y prevenir futuras formaciones de celulitis.
La celulitis es un problema crónico del tejido celular subcutáneo inducido por una alteración de la microcirculación. El mal funcionamiento de los vasos más pequeños que llegan a la piel y tejido subcutáneo, impide el drenaje de líquidos y toxinas que se van acumulando con el tiempo, engrosando el tejido. Estos depósitos, eventualmente dañan el tejido, con la consecuente aparición de piel de naranja.
El tratamiento está indicado en casos de celulitis, así como el tratamiento del contorno para remodelado corporal. Realizamos el tratamiento con una malla individual, sobre la cual deslizamos el cabezal de Endermologie (LPG). Para obtener los óptimos beneficios se deben realizar dos sesiones semanales durante al menos 5 semanas. Las sesiones no requieren preparación previa, ni implican cuidados posteriores específicos. Es importante recalcar que ningún tratamiento corporal obtiene buenos resultados sin un control ponderal. Si hubiera un aumento de peso durante la aplicación del tratamiento, los resultados no serán óptimos, al igual que no serán duraderos sin un tratamiento de mantenimiento.
No se puede aplicar LPG en caso de embarazo, problemas del sistema venoso, ni en la presencia de heridas abiertas, tumores o infección en la zona del tratamiento. En el resto de casos es un tratamiento inocuo, indoloro, que se puede combinar con otras terapias (dieta, mesoterapia, presoterapia) para potenciar los resultados.
La cavitación ultrasónica puede considerarse como un tratamiento alternativo a la liposucción quirúrgica, la cual puede resultar más o menos agresiva según se realice con o sin láser, y en zonas más o menos extensas. Los ultrasonidos permiten, de hecho, evitar el quirófano y evitar la anestesia, pues el procedimiento es indoloro y se puede realizar en la consulta médica. Pero no todo son ventajas. No es una técnica que se pueda aplicar alegremente a cualquier persona, sino que conviene siempre realizar un examen médico y una historia clínica completa.
Así existen contraindicaciones para usar aparatos de cavitación para el tratamiento de la grasa localizada. Entre dichas contraindicaciones, absolutas o relativas según el caso individual, se encuentran la insuficiencia renal, la insuficiencia hepática, el llevar un marcapasos u otros dispositivos electrónicos, el embarazo, la lactancia, la hipertrigliceridemia, la hipercolesterolemia, etc.
También es importante extremar el cuidado cuando hay órganos vitales cercanos, e incluso evitar ciertas zonas (en función de la potencia de los aparatos usados), pues se pueden producir daños en el tiroides (cuando los tratamientos se realizan en el cuello) o en los ovarios (cuando se trata la zona abdominal).
Por tanto, no todo está en el uso de equipos cada vez más potentes y, como es lógico, con mayor riesgo potencial, sino que hay que adaptar la potencia y la profundidad del tratamiento a la localización anatómica de la zona a tratar y a la cantidad y estructura del panículo adiposo de cada persona.
Cuando un líquido fluye a través de una región donde la presión es menor que su presión de vapor, él liquido hierve y forma burbujas de vapor. Estas burbujas son transportadas por el líquido hasta llegar a una región de mayor presión, donde el vapor regresa al estado líquido de manera súbita, implotando bruscamente las burbujas. Esta fenómeno se llama cavitación. Si las burbujas de vapor se encuentran cerca o en contacto con una pared sólida cuando cambian de estado, las fuerzas ejercidas por el líquido al aplastar la cavidad dejada por el vapor dan lugar a presiones localizadas muy alto, ocasionando picaduras sobre la superficie sólida.
El fenómeno generalmente va acompañado de ruido y vibraciones, dando la impresión de que se tratara de grava que golpea con diferentes partes de la máquina.
Según se ha dicho, cuando, la corriente de un punto de una estructura o de una máquina alcanza una presión inferior a la presión de saturación de vapor (Fig. 1), el líquido se evapora y se originan en el interior del líquido “cavidades” de vapor, de ahí el nombre de cavitación. En el interior del fluido existen, pues, zonas en que reina un gradiente fuerte de presiones que aceleran las burbujas y producen un impacto en el contorno (Venturis, bombas, turbinas, etc.).
La cavitación es una novedosa terapia que facilita la eliminación de las células adiposas (grasa) mediante el proceso físico de la cavitación, permitiendo la fácil eliminación de la grasa mediante procesos naturales como la orina o el sistema linfático; por lo general este tratamiento se realiza en centros médicos especializados en la utilización de esta terapia, pero gracias a los impresionantes resultados y a la gran acogida que ha tenido este entre el público femenino la cavitación se puede encontrar actualmente en centros de relajación y SPA.
La cavitación es un procedimiento que emplea la creación de micro burbujas de vacío en los tejidos adiposos, mediante impulsos generados por un sistema que ondas de baja frecuencia, logrando la destrucción de dichas partículas que se encuentra en determinadas áreas como las piernas, los brazos y el abdomen entre otras. Por lo general este procedimiento se emplea para el tratamiento y prevención de la aparición de problemas como la celulitis y la piel de naranja, pero también puede ser utilizado para el tratamiento de diversos padecimientos como la papada y la grasa localizada en cualquier parte del cuerpo.
Con este método las paredes de las células de grasa se rompen y la grasa licuada se libera por el organismo de forma natural mediante el sistema linfático. La ingestión de gran cantidad de agua es por tanto, obligatoria.
La cavitación estética tiene el beneficio adicional de estirar la piel durante el proceso. Se vuelve mucho más elástica y esto hace el que el tratamiento sea una excelente alternativa al levantamiento de la abdominoplastia y el cuerpo, que están destinadas a eliminar el exceso de piel floja.
Los resultados de la cavitación pueden ser mejorados mediante la combinación con otras prácticas estéticas como los masajes linfáticos y otras terapias como los endomasajes que contribuyen a facilitar la salida de las partículas adiposas.
Es bueno mencionar que la cavitación se realiza en sesiones de 35 minutos y deben ser realizados con intermedios de 72 horas para mejorar aún más los resultados; por lo general se emplean 6 sesiones de terapia, pero para casos difíciles se pueden emplear hasta 12. Algunos expertos recomiendan unir la cavitación con una buena alimentación baja en grasa y rica en los demás grupos alimenticios para disminuir los índices de grasa en el organismo.
La cavitación estética se puede hacer en un centro de belleza simple o por un médico. Pero exite una diferencia entre la cavitación estética y la cavitación médica. La cavitación médica aumentala eficiencia, pero puede ser practicada únicamente por médicos o licenciados en medicina.
La cavitación utiliza una máquina que se coloca en el cuerpo en la zona afectada y que utiliza ultrasonidos para masajear la piel y forma burbujas en los tejidos afectados.
El procedimiento es relativamente nuevo en la medicina estética, después de haber sido introducido en el mundo en Milán, Italia, en 2005 bajo el nombre de "estetica Cavitazione".
Se necesitan alrededor de 8 a 12 sesiones y debido a que el cuerpo tarda aproximadamente 72 horas en eliminar la grasa, hay que esperar cuatro días entre las sesiones. También es necesario tomar por lo menos un litro y medio de agua antes y después de la sesión. Cada sesión dura aproximadamente unos 35 minutos, y podrás ver los resultados a partir de la tercera sesión.
La eficacia del procedimiento puede aumentar si a la par se sigue el tratamiento de drenaje linfático.
Los efectos de la cavitación: la cavitación provoca la formación de microburbujas. Cuando la onda sonora se introduce dentro del tejido graso provoca un movimiento dentro de las células de grasa. Es aquí donde se forman burbujas que aumentan de tamaño hasta que finalmente se desintegran. Básicamente este es el proceso de la cavitación.
TIPOS DE CAVITACION
•Cavitación estable: es la tradicional y funciona según el principio físico de la cavitación en la que se generan de forma controlada y repetida microburbujas que luego implosionan. Así se rompen las difíciles estructuras de los depósitos grasos localizados resistentes a las dietas de adelgazamiento. Es, tecnológicamente, la más sencilla.
•Doble cavitación: consiste en el uso de aparatología que produce 2 ondas de frecuencias distintas y combinadas que paralelamente a la producción de microburbujas, genera un aumento de temperatura interna que provoca una destrucción selectiva de la grasa tratada. Se puede combinar este tratamiento con el endomasaje que succiona y estira el tejido aportando oxigenación y una mejor irrigación sanguínea. Este tratamiento a diferencia de los otros, permite un efecto sonoforético y así penetran los principios activos. Esto significa un aporte importante de nutrientes que resulta muy beneficioso para el organismo. La doble cavitación está indicada para combatir acúmulos grasos en casos de zonas difíciles
•Ultracavitación: este sistema incorpora ultrasonidos de baja frecuencia que logran romper el tejido graso sin dañar la microcirculación. Mediante las ondas que propagan vibración de ultrasonidos se generan una serie de burbujas que crean una compresión estable que permite separar los nódulos grasos, romper la membrana de los adipocitos y disolver la grasa que contienen. Este tipo de cavitación funciona mejor en casos de flacidez asociada por el efecto térmico que aplica. Hablamos de ultracavitación como alternativa de la liposucción en aquellos casos en los que estamos hablando de adiposidades localizadas, es decir, en pacientes con un IMC adecuado y un porcentaje de grasa corporal dentro de unos límites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario